5.6.06

Texto del Manifiesto de la manifestación del 3 de junio

MANIFIESTO POR EL TERRITORIO Y EL PATRIMONIO AMBIENTAL, CULTURAL Y SOCIAL. LA REGIÓN DE MURCIA NO SE VENDE

Hoy en la Región de Murcia estamos viviendo una encrucijada. De una parte, tenemos el camino que nos ofrece la hermandad del hormigón, formada por buena parte de las élites gobernantes y las grandes empresas inmobiliarias y constructoras, que pretenden convertir a la Región de Murcia en un solar ocupado por resorts, campos de golf y urbanizaciones. De otra, tenemos el camino de un desarrollo que respete, cuide y trate con nteligencia nuestro territorio, nuestros paisajes tradicionales, nuestros valores culturales y sociales, nuestros recursos naturales, nuestra biodiversidad y nuestra calidad de vida.

Para todos los que estamos hoy aquí la elección es clara: urge un giro de 180º en el modelo de desarrollo que se pretende imponer en nuestro territorio. Se nos vende un crecimiento basado en el ladrillo y que resulta cancerígeno por desmesurado. Está al servicio del enriquecimiento rápido de una minoría y plagado de abundantes operaciones corruptas e irregularidades, como se demuestra con el largo listado de casos que están siendo investigados en los tribunales y en la Fiscalía.

Esta explosión urbanística amenaza el corazón mismo del Estado de Derecho, del funcionamiento democrático y de la libertad, porque se está realizando al margen de los ciudadanos, intentando acallar las voces críticas, anulando el debate y hurtando al máximo los mecanismos de control y participación democráticos. Que esto es mucho más que un riesgo hipotético, lo demuestran el abuso de figuras como los convenios urbanísticos, la escandalosa adjudicación de las licencias de Televisión Digital Terrestre, en su mayoría en manos del complot del ladrillo, gracias a la connivencia y complicidad del gobierno regional, así como las amenazas y presiones, veladas o brutalmente directas, a ciudadanos que manifiestan en voz alta su opinión crítica y a funcionarios que no venden su firma.

Sin embargo, pese a lo desigual del balance, los ciudadanos de la Región de Murcia estamos diciendo alto y claro al gobierno regional, a los alcaldes y concejales, a las grandes empresas inmobiliarias y a todos los profetas del resort y el campo de golf, que no vamos a permitir que se nos robe nuestro territorio, ni nuestro patrimonio ambiental, ni los paisajes en los que hemos crecido y que constituyen una parte esencial de nosotros mismos, ni los elementos culturales y sociales que son inseparables de nuestra identidad personal y colectiva y de nuestra forma de entender y disfrutar una verdadera calidad de vida.

Desde hace ya cinco años, un número creciente de ciudadanos venimos luchando contra este monocultivo del hormigón y el campo de golf con todos los instrumentos posibles: denunciando ante la Justicia los numerosos casos de corrupción e irregularidades, organizando movilizaciones en la calle, realizando actividades informativas y de debate, y planteando alternativas para un desarrollo más inteligente y duradero, como en las recientes Jornadas de Sostenibilidad, donde comprobamos el potencial de las distintas opciones para diversificar la actividad socioeconómica, como la agricultura ecológica.

Entre todos, estamos consiguiendo que frente al tsunami urbanístico que asola la región, esté creciendo una imparable marea de resistencia ciudadana, que los profetas del ladrillo no se esperaban. Como no se esperaban que el año pasado, dos meses después de constituirse, la coordinadora No Se Vende, de la que ya forman parte más de 50 colectivos, convocara a miles de personas en las calles de Murcia.

Hoy decimos una vez más que en Murcia no hay sitio para los especuladores ni para un gobierno regional y unos ayuntamientos que allanan el camino a las excavadoras, destruyendo paisajes, espacios naturales y patrimonios culturales mantenidos desde siglos. Y lo decimos aquí, en San Esteban, donde un proyecto de parking repleto de irregularidades ha generado movilizaciones ciudadanas; en Puerto Mayor, que pretende ganarle terreno al Mar invadiendo un espacio protegido, en el entramado de urbanizaciones que ahogarían el Mar Menor, en el paisaje morisco del Valle de Ricote, que nos quieren cambiar por una California trasnochada y suburbial; en La Cerrichera, donde Valcárcel y su equipo, el ayuntamiento de Aguilas y el grupo Hispania pretenden urbanizar el corazón de un espacio protegido; en la Marina de Cope, donde intentan construir un proyecto urbanístico mastodóntico y desfasado, a base de cambiar las leyes y aprobar unas insostenibles Directrices del Litoral gracias a un gobierno regional que, en lugar de defender los intereses generales de todos los ciudadanos, se dedica a ejercer de abogado y oficina de ventas de las empresas promotoras e inmobiliarias. Y lo decimos también en muchos otros casos de todo el territorio murciano.

Desde aquí lanzamos un triple mensaje: al gobierno regional, señor Valcárcel y su equipo, incluido el señor Ruiz Vivo y su demagogia, le decimos que los ciudadanos no vamos a consentir su desprecio por el territorio, por el patrimonio ambiental, cultural y social y por los intereses generales de todos los murcianos, y su servidumbre al club del ladrillo y del enriquecimiento rápido.

A los gobernantes locales, alcaldes y concejales, les decimos que vamos a tomar buena nota de quién está defendiendo un modelo de desarrollo razonable y basado en la conservación inteligente de los recursos, y quien está vendiendo su municipio y sus gentes al mejor postor, por un plato de lentejas.

Y finalmente les decimos a las empresas inmobiliarias, constructoras y promotoras, que quienes han de dibujar y decidir qué futuro y qué tipo de desarrollo queremos, no son ellas, sino todos los murcianos y murcianas a través de procesos democráticos. Aquí no caben empresas que amenazan a ciudadanos e instituciones para obligarlos a doblegarse a sus intereses, como han intentado empresas como Polaris, en Alhama, y muy recientemente Hispania, en La Cerrichera. Ustedes sobran en esta tierra.

Amigos y compañeros: el clamor de que la Región de Murcia No Se Vende, es ya una marea profunda y creciente que ha logrado desbancar el demagógico discurso del Agua Para Todos. Y no van a pararnos. Por eso volveremos a vernos en los debates sobre modelos más sostenibles de desarrollo, que seguiremos celebrando a lo largo del mes de Junio, en la recogida de firmas para una Iniciativa Legislativa Popular de protección de los espacios naturales y en la Marcha por la Defensa del Litoral, que este año realizaremos el 2 de Julio. Amigos y compañeros: esta tierra es nuestra, y a nosotros y nosotras nos toca defenderla. Gracias por vuestro apoyo y ánimo: la Región de Murcia No Se Vende.

Murcia, 3 de Junio de 2006.

COORDINADORA “LA REGIÓN DE MURCIA NO SE VENDE”